El esquema «el mejor crédito es el crédito del proveedor» sugiere una práctica en la cual los clientes, especialmente aquellos con mayor poder de negociación, retrasan los pagos a sus proveedores más allá de los términos acordados. Esta práctica, aunque común en ciertos sectores, puede tener implicaciones éticas y legales significativas.
Categorización Valórica
Desde una perspectiva valórica, esta práctica podría ser categorizada en los siguientes términos:
Cortoplacismo: Prioriza los beneficios a corto plazo (mayor flujo de efectivo) a expensas de las relaciones a largo plazo con los proveedores.
Deslealtad: Viola los acuerdos comerciales establecidos y puede generar desconfianza en las relaciones comerciales.
Injusticia: Impone una carga financiera desproporcionada a los proveedores, especialmente a las pequeñas y medianas empresas que pueden ser más vulnerables a retrasos en los pagos.
Falta de transparencia: Puede ocultar una estrategia deliberada para explotar el poder de negociación y obtener ventajas competitivas injustas.
Implicaciones para el Responsable del Cumplimiento
Como responsable del cumplimiento, es crucial abordar esta práctica desde múltiples perspectivas
Evaluación de Riesgos
Riesgo Reputacional: Esta práctica puede dañar la reputación de la organización, especialmente si se hace pública.
Riesgo Legal: Puede haber consecuencias legales, como demandas por incumplimiento de contrato o prácticas comerciales desleales.
Riesgo de Cadena de Suministro: Los proveedores pueden reducir la calidad de los productos o servicios, o incluso dejar de suministrar, lo que afecta la continuidad del negocio.
Desarrollo de Políticas y Procedimientos
Código de Conducta: Incluir principios de equidad, transparencia y respeto en las relaciones comerciales.
Política de Pagos: Establecer plazos de pago claros y justos para los proveedores.
Monitoreo de Proveedores: Implementar un sistema para evaluar el cumplimiento de los proveedores con respecto a sus obligaciones laborales y ambientales.
Capacitación
Sensibilización: Capacitar a los empleados sobre la importancia de las relaciones comerciales éticas y justas.
Gestión de Proveedores: Ofrecer capacitación a los equipos de compras sobre cómo negociar términos justos y equitativos con los proveedores.
Comunicación
Transparencia: Comunicar claramente a los proveedores las políticas de pago de la organización.
Diálogo: Establecer canales de comunicación abiertos con los proveedores para abordar cualquier inquietud.
La práctica de retrasar los pagos a los proveedores, aunque puede parecer una estrategia de corto plazo para mejorar la liquidez, tiene consecuencias negativas a largo plazo. Como responsable del cumplimiento, es fundamental promover una cultura de ética empresarial y garantizar que las relaciones comerciales se basen en el respeto mutuo y la transparencia.